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CONVIENE TENER UN SITIO ADONDE IR
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«Conviene tener un sitio adonde ir», sentencia el I-Ching, y Emmanuel Carrère tiene claro adónde quiere llegar. Este volumen reúne una treintena de textos periodísticos y ensayos literarios escritos entre 1990 y 2015, en los que el autor demues... Seguir leyendo
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«Conviene tener un sitio adonde ir», sentencia el I-Ching, y Emmanuel Carrère tiene claro adónde quiere llegar. Este volumen reúne una treintena de textos periodísticos y ensayos literarios escritos entre 1990 y 2015, en los que el autor demuestra su virtuoso dominio de géneros como la crónica, el reportaje, el artículo de opinión o el ensayo; piezas que forman parte esencial de su corpus literario.El libro incluye entre otras jugosas propuestas la memorable crónica de una fallida entrevista a Catherine Deneuve; viajes a la Rumanía post-Ceaucescu en busca de las huellas de Drácula, a Sri Lanka después de un tsunami y a Davos y sus foros elitistas; sugestivos textos sobre escritores singulares como Lovecraft, Philip K. Dick, Sébastien Japrisot o Leo Perutz; un fugaz encuentro neoyorquino con el novelista de culto Luke Rhinehart; piezas sobre clásicos como Balzac o Defoe; la historia de una joven madre seropositiva cuya degradación física documentan las fotografías de Darcy Padilla, o los nueve textos que Carrère escribió para una revista italiana con la premisa de proyectar una mirada masculina sobre el mundo femenino, y que culminan con una pieza sobre orgasmos y squirting cuyo desinhibido tono pornográfico supuso el abrupto final de la colaboración.El resultado es un libro imprescindible tanto para incondicionales de Carrère ?hay piezas que son el germen de novelas posteriores? como para cualquiera interesado en la fructífera relación entre periodismo y literatura, dos géneros por los que Carrère se mueve con singular pericia. Aquí tiene el lector, compendiado, al Carrère periodista, parte esencial del Carrère escritor.«La agilidad de este contador de historias se explica por la claridad de su visión y sus ideas, y sobre todo por la fluidez de su escritura» (Bernard Pivot).«Se inscribe, a su manera, en la estela de Joseph Kessel y Jack London. La de los escritores aventureros que exploran destinos trágicos y personajes fuera de lo común» (P. de G., Les Echos).«Un escritor formidable. Un retrato de su autor, el hombre, el periodista, el escritor, absolutamente apasionante» (Raphaëlle Leyris, Le Monde). «El escritor jamás se difumina detrás del periodista. Una escritura precisa y eficiente, una mirada lúcida, a menudo cargada de ironía y mofa de sí mismo» (N. C., Télérama). «Este libro profuso dibuja una magnífica autobiografía fragmentada de Carrère» (Jérôme Dupuis, L'Express). «El lector quedará impresionado por el intenso apetito de búsqueda de experiencias humanas» (Jérôme Bonnemaison, La Quinzaine littéraire). «Un libro con un atractivo irresistible» (Benoît Duteurtre, Le Figaro littérare). «Apasionante» (Julien Bisson, Lire).